Tuesday, August 11, 2020

Cómo cultivar un jardín suculento en miniatura

Cómo cultivar un jardín suculento en miniatura

Las suculentas pueden ser una maravillosa adición a cualquier jardín de la casa. Estas plantas robustas y carnosas son capaces de sobrevivir en una variedad de ambientes diferentes y requieren muy poco mantenimiento una vez plantadas. Si estás pensando en introducir algunos cactus, plantas de piedra o aloe en tu jardín pero no tienes espacio para dedicarte a toda una parcela, prueba a crear tu propia versión en miniatura usando los materiales que elijas. Cultivar un jardín suculento en miniatura es rápido y fácil, lo que es una buena noticia para el horticultor sin experiencia, e incluso se puede hacer dentro de su casa si el espacio del jardín es limitado.

Extienda una capa de piedras sobre el fondo de la maceta. Empiece rociando guijarros en el recipiente que ha seleccionado. Los guijarr! os proporcionarán una base para la tierra de la maceta y también ayudarán a drenar el exceso de agua que puede causar que las suculentas se mueran o se pudran. Si su plantadora tiene agujeros para el drenaje, asegúrese de que no estén cubiertos por piedras más grandes.

Cubra las piedras con una capa de tierra para plantar. Agite unas cuantas onzas de tierra en la maceta sobre la base de guijarros. Rompa el suelo para evitar que se aglutine y se vuelva demasiado denso. El suelo tendrá que tener al menos una pulgada de espesor para que la mayoría de las suculentas se mantengan firmes y permitan que echen raíces.

Diseñar un arreglo escénico de plantas y acentos decorativos. Formula algunas ideas sobre cómo quieres que se vea la configuración general de tu suculento jardín. Por ejemplo, puede colocar mechones de senecio alrededor de un montón de kalanchoe o jovibarba, acentuados con brillantes flores de Adenium. Deje volar su imaginación: el diseño ! de su jardín debe ser una muestra única de su sensibilidad p! ersonal.

Use otra capa de piedras para cubrir la tierra. Una vez que haya puesto sus suculentas donde las quiere, esparza más guijarros y rocas más grandes sobre la parte más alta de la tierra. El peso añadido de una segunda capa de piedras mantendrá las plantas en su lugar y ayudará a distribuir la humedad de manera más uniforme cuando las riegue. Después de haber cubierto la capa superior del suelo, pegue los accesorios o decoraciones que desee y ¡llegue el momento oportuno!

Escoja un contenedor del tamaño adecuado. El tamaño exacto de su suculento jardín depende de usted, pero para que se ajuste a la descripción de «miniatura», probablemente pueda encajar en algo que no sea más grande que una jardinera doméstica. Los tazones de cerámica y los platos son una opción más atractiva, o usted podría mantener las cosas simples e ir con una maceta básica.

Transfiera las suculentas al suelo. Retire las plantas de sus macetas existentes con ! cuidado, eliminando la tierra adherida hasta que exponga el cepellón. Use la punta de su dedo para excavar en la tierra de la maceta y coloque cuidadosamente las suculentas en los agujeros que hizo, asegurándose de que la raíz de cada planta se encuentra en lo profundo. Acaricie ligeramente la tierra alrededor de los bulbos o tallos para anclar las plantas.

Asegúrese de que sus suculentas tengan mucha luz. A estas plantas les encanta el clima cálido y seco y lo hacen mejor cuando se las deja en algún lugar donde puedan tomar el sol. Haga espacio cerca de una ventana descubierta si está cultivando sus suculentas en el interior para que puedan recibir suficiente luz solar. Si planea dejar el jardín en miniatura al aire libre, ubíquelos donde otras plantas y objetos no obstruyan su fuente de luz primaria.

Añade toques decorativos. Si lo desea, puede darle a su jardín un toque visual adicional decorándolo con pequeñas estatuas, figuritas, celosías u ot! ras novedades. Este tipo de estilo no suele costar mucho más, y se pue! de utilizar para romper la monotonía de un mar de plantas verdes y suelo negro si se está empezando un jardín con fines estéticos.

Abonar grandes parcelas y jardines al aire libre. Agregue periódicamente una pequeña cantidad de fertilizante rico en nitrógeno a la capa superior de la tierra para mantener su suculento jardín saludable. Un buen fertilizante proporcionará a las plantas nutrientes vitales que les permitirán seguir creciendo y prosperando. Esto será especialmente útil cuando sus plantas son jóvenes, o si usted vive en un área con malas condiciones de crecimiento.

Proteger las suculentas de condiciones extremas. Aunque son conocidos por sus notables habilidades de supervivencia, las suculentas no son invencibles. El riego excesivo accidental debido a las precipitaciones puede dañarlos o matarlos, al igual que los cambios bruscos de temperatura. Además, los jardines suculentos al aire libre deberán protegerse contra la erosión eólica ! y la interferencia de plagas naturales como los ratones y los insectos depredadores.

Decida qué tipo de suculentas quiere cultivar. Cuando la mayoría de la gente piensa en suculentas, los cactus son lo que les viene a la mente, pero hay muchas otras variedades para elegir. Algunas de las suculentas más populares, aunque menos conocidas, son la Echeveria, el aloe, el cotiledón, el sempervivum y el agave. Elija las plantas que usted piensa que serán un buen ajuste para el tipo de jardín que usted tiene en mente.

Riegue su jardín periódicamente. Como todas las plantas, las suculentas como los cactus, rosularia y Aeonium necesitan un riego regular. Sin embargo, no requerirán tanta humedad como las plantas estacionales menos abundantes. Cuando sus suculentas sean jóvenes, empiece con media taza de agua cada pocos días. Vierta el agua en un goteo lento alrededor del área exterior de la maceta y deténgase cuando la tierra debajo de las piedras comience a b! rillar.

Reúna sus materiales. Usted puede encontrar la mayoría ! si no todo lo que necesita para comenzar su propio jardín suculento en miniatura en el departamento de jardinería de su tienda local de mejoras para el hogar. Este proyecto requiere al menos un contenedor compacto, unas cuantas onzas de tierra de jardinería natural, algunas piedras pequeñas para macetas o guijarros y su elección de plantas suculentas.

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