Considere el entrenamiento para revertir el hábito (HRT). La TRH es una forma de TCC, por ejemplo, basada en la idea de que el corte de la costra es un comportamiento condicionado. Le ayuda a reconocer situaciones en las que es probable que usted se sienta atraÃdo y desalienta el comportamiento al sustituir las respuestas alternativas, como cerrar los puños, cuando se enfrenta a la necesidad de escoger.
Reemplace su hábito con algo menos destructivo. Cuando sientas el impulso, distráete o canaliza tu energÃa hacia otra cosa. Trate de leer libros, dar un paseo o ver la televisión cuando sienta la necesidad de elegir.
Hacer más difÃcil la elección. Una manera de detenerse es hacer el hábito fÃsicamente difÃcil. Córtese las uñas, use guantes o cubra las costras. Tener las uñas más cortas le hará más difÃcil elegir. Ma! ntener las costras vendadas le impedirá mirarlas y le ayudará a resistir el impulso de recogerlas.
Desinfectar la herida. Las heridas abiertas y las llagas pueden desarrollar infecciones. Siempre lave bien una nueva herida con agua y jabón tan pronto como la obtenga. Luego lÃmpielo con una toallita antiséptica o un poco de Neosporin y aplique un vendaje para protegerlo mientras sana. También puede intentar usar betadina o peróxido en la herida para limpiar y eliminar las bacterias no deseadas. Estas precauciones básicas ayudarán a mantenerlo limpio y a prevenir infecciones.
Busque tratamiento psicológico. Si su elección no es causada por una condición fÃsica y es un Trastorno de Escoger la Piel, es posible que necesite consultar a un profesional para obtener asesoramiento. Una opción común de tratamiento psicológico es la Terapia Cognitiva Conductual o TCC.
Practique la afirmación positiva. Recuerde respetarse a sà mismo cada vez que se e! ncuentre recogiendo. Presione el área de la costra o mueva la! mano sobre las costras, con un recordatorio de que usted se ama a sà mismo y quiere proteger su piel. Pruebe esta técnica antes de acostarse y cuando se despierte.
Aplique las uñas acrÃlicas. Esta es otra manera de hacer su elección más difÃcil â" y también una manera sensible a la moda. Será más difÃcil porque tendrá que raspar con uñas más gruesas, que no atraparán la piel tan fácilmente. Las uñas finas son afiladas y pueden cortar la costra.
Estúdiese a sà mismo. Puede haber razones por las que usted se está metiendo con sus costras, desde puramente fÃsicas (le pican) hasta mentales o emocionales (tal vez como una forma de aliviar la tensión). Entender la causa raÃz puede ayudarle a romper el hábito.
Busque ayuda profesional. El raspado de la costra puede indicar SPD u otro problema médico, como psoriasis o eccema. Es importante consultar a un profesional médico para averiguar qué lo está causando y si es independiente o es! un sÃntoma de un problema subyacente diferente.
Sea proactivo. Asegure menos costras usando productos saludables para limpiar adecuadamente su piel. Asegúrese de que los productos para la piel no estén causando imperfecciones que le tienten a elegir.
Mantenga la costra protegida. Las costras se forman sobre las heridas para mantener alejados los gérmenes mientras el cuerpo repara las células y los tejidos de la piel. Es importante ayudar al proceso de curación protegiendo esta barrera.
Siga un régimen médico. El raspado de la costra puede deberse a un problema fÃsico y no al SPD. Puede ser dermatológico, como el eccema, por ejemplo, una inflamación de la piel que puede causar picor. En este caso, el médico puede prescribir medicamentos como corticosteroides u otras cremas tópicas.
Considere también el control de estÃmulos (SC). SC es otro método que reduce los desencadenantes sensoriales en su entorno que conducen al picking, es deci! r, las situaciones de «alto riesgo». Le enseña cómo evitar las circ! unstancias que podrÃan llevarlo a elegir, como cambiar su comportamiento en el baño si mirarse en el espejo es su desencadenante.
No te rindas! Llevará mucho tiempo deshacer el hábito al principio. Pero si tienes éxito sólo una vez, puedes hacerlo de nuevo y eventualmente reducirás tu elección. Esté orgulloso de su progreso. Con cuidado y tiempo, usted puede liberarse gradualmente del hábito.
Desarrolle estrategias de afrontamiento efectivas. Una vez que tenga una idea de cuándo y por qué está recogiendo sus costras, pruebe cosas que desvÃen su atención o le recuerden que no debe recogerlas. Puede tomar una o más formas diferentes de controlar su comportamiento. Sea estratégico y utilice métodos que se adapten a su propia situación.
Reconocer un problema. Si está fuera de control, el picado de costras puede ser un signo de un problema de comportamiento mayor llamado «Trastorno de Picadura de Piel». Las personas con Trastorno de Picadu! ra de Piel tocan, rascan, pican o frotan compulsivamente su piel, lo cual puede resultar en cicatrices o algo peor. Trate de hacerse las siguientes preguntas:
Intenta desafiarte a ti mismo. Si usted es una persona automotivada y competitiva, haga de la ruptura de su hábito una especie de concurso. Establezca un número de dÃas u horas para que transcurran sin recoger y auméntelo gradualmente. Entonces recompénsese por un progreso significativo.
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